Más de 70 agentes de la Guardia Civil, ayudados por perros de búsqueda, han sido necesarios para detener en Cádiz a otro delincuente conocido como el Lute (alias de Eleuterio Sánchez, el forajido más célebre del franquismo), que vivía oculto en la serranía y que, armado con una escopeta, subsistía de la caza furtiva y como salteador de caminos. El juzgado de guardia de Ubrique ha ordenado ya su ingreso en prisión.
Sobre A. M. S. C., de 40 años, pesaba una orden de detención e ingreso en prisión dictada por un juzgado de Oviedo. Se le considera además responsable del atraco con violencia a una gasolinera de la cercana localidad de El Bosque hace un mes, así como de amenazas de muerte a dos agentes forestales y a un senderista.
Cuando le detuvieron, trató de resistirse e incluso saltó desde una altura de tres metros a un arroyo, arrastrando en el forcejeo a dos agentes. Tras prestar declaración, ingresó en prisión por los supuestos delitos de robo con violencia, atentado contra agente de la autoridad, amenazas y contra la salud pública. Su modo de vida asilvestrado, oculto en un lugar «inaccesible y poco transitado» de la sierra Margarita según fuentes policiales, le había aupado al lugar de un moderno bandolero en el imaginario colectivo de la zona. Pasos largos o el Lute, en referencia a su facilidad para escabullirse de la justicia, era un vecino de Benamahoma que se tiró al monte como prófugo hace años. Sin tiempo para ocultarse en alguna de las cuevas del paraje donde se escondía, los agentes le sorprendieron en una tienda de campaña custodiada por los numerosos perros de razas consideradas peligrosas.
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